sábado, 18 de junio de 2011

Don't call my name -Alejandro-

Me siento extraño, estoy bien, no tengo nada que hacer, ¡hasta me aburro! pero sin embargo tengo unas ganas tremendas de patearle la cabeza a alguien, y sabiendo de mi naturaleza pacifica eso me asusta.

Mi paciencia ha sido ilimitada con mi hermano pero señores ya va siendo hora de que toque a su fin, no soy tan gilipollas.
Cualquiera hubiera actuado al instante frente a comentarios del tipo "Ojalá hubieras sido un de los abortos que tuvo mamá" ó "Voy a joderte la vida como pueda maricón de mierda" o incluso " Nadie te quiere por que no vales nada" pero yo he esperado a que alguien le partiese la cara y cambiara de una vez pero con 16 puñeteros años que tiene el mierdecilla ese me pregunto si el que le tiene que partir la boca seré yo.
He aguantado insultos, puntos de sutura, chantaje emocional y un desgaste tanto físico como mental de su parte y ha llegado el momento de decir BASTA. Este niño esta decidido a hacerse con el control de todo y no me da la gana permitirlo.